google.com, pub-5482865275048270, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La libreta dorada : febrero 2016

Un fruto sincero de adulaciones

Me emociona verme rodeado de caras sonrientes, porque es un fruto, muy respetable de personas felices, nada más. Además se les denota un cierto aire sincero de esos que no hace falta que lleven hasta el extremo de fingir amabilidad por algún tipo de necesidad.
Aunque existen las excepciones.
Simplemente y con llaneza, solté una sinceridad de esas que atraviesan la piel, lógicamente se me enfureció con despotrique incorporado y todo. Pedí disculpas por haberla "ofendido" al ir de cara y en ese preciso instante supe que tan solo las adulaciones complacen a los necios. (En otra vida la adulé y conseguí llevarla a la cama y dejarla bien ..."apretada" -iba a decir lo que corresponde, mejor no-, mas tarde fui decretado "persona non grata", vamos, un sinvergüenza). No entendía nada de todo aquello que me estaba sucediendo. 
-Perdón, si lo que queríais escuchar son falsedades, no estoy nada acostumbrado a esa mierda de juego-.
A nadie le gusta la sinceridad agria, por ser un trago amargo en un mundo repleto de elegancia y perfección sarcástica, por supuesto. Suelo ser bastante educado, incluso en situaciones peliagudas de esas que sacaría a cualquiera de sus casillas, aun así digo lo que me place, cuando me place y al que le pique que se rasque, pero eso si, siempre con mucha calma, tranquilidad y sobre todo educación, sabiendo donde se pisa, es lo mas cauteloso. 
También es importante saber cuando debes retirarte.
No me gusta despedirme con un adiós de esos de lengua afilada, no va conmigo, sencillamente al final por causa desconocida terminas encontrando bien por accidente, bien por necesidad a la persona no deseada, por lo tanto como en otras ocasiones, prefiero no escupir el agua que me ofrecen, terminar con la gratitud de un "hasta luego"o "nos vemos" y de este modo dejar la puerta abierta, porque si hay algo que gira además de la tierra, es la vida.
Busca en los rostros sonrientes, sus portadores te darán esa paz, esa felicidad que no tiene precio, sólo por eso me emociona verme rodeado de caras llenas de sinceridad viva.

© Jesús Roqueta 2016 ©


Somos unos máquinas

Hola buenos días adjunto envío un saludo y gracias por su atención y colaboración prestada y quedó atento a sus comentarios saludos cordiale...